sábado, 7 de septiembre de 2019

Sola en casa III


        Esta es la tercera y última escena que os relato, hay muchas más, pero que gracias al post divino de gerita, son las que se aproximan gracias a los tres ejemplos que ella expone, no son exactamente como lo relata gerita en su maravilloso blog, pero si parecida.
 
 
 
             Esta es la tercera si, como ya he dicho anteriormente, pero resulta que es la que tiene más miga, es la más caliente de las tres, sensualmente quiero decir, puesto que la segunda si que fue caliente, pero de la vergüenza que pasé con una de mis vecinas, ya que para "caliente" mi cara, casi apunto de explotar del susto que me llevé al abrir la puerta.
              Como muchas de nosotras, tuve la oportunidad de emanciparme y vivir sola de alquiler durante un tiempo. Imaginaros la de veces que tuve ocasión de vestirme y lucir como nena sin temor a que nadie llegase a casa y te pillara "en bragas" (excepto lo del desliz con una de mis vecinas). Pero resulta que en ocasiones si que querías que alguien te "pillara en bragas" estando sola en casa, jiji. Pues gracias a un amigo con el que guardo todos mis secretos, le insinuaba que se pasase por casa cuando el quisiese, que yo le estaría esperando, intentando lucir lo más sexy posible, luciendo lo poco que hasta entonces tenía de ropa femenina.
            En mi vestidor no me faltaba ni una peluca, ni un conjunto de braguitas y sujetador, ni una falda, ni un top, ni un vestido, ni unos tacones, ni lo básico de maquillaje... pintalabios, máscara de pestañas, base y colorete. Con esas poquitas cosas intentaba parecerme lo máximo posible a Eva Longoria como veis en el gif, esperando a que sonase el telefonillo de abajo, dejando la puerta de casa semi-abierta, hasta que apareciera mi "Galán" de andar por casa, no es que me gustase mucho, pero era grande, robusto y de pelo en pecho, eso me ponía bastante, ver como se acerca y te abraza con sus fuertes brazos embriagándote de aroma varonil. Fijaros lo maleducada que soy, uff... que al instante le di la espalda, si si, para notar su poderosa masculinidad restregándose contra mis braguitas recién estrenadas... ainsss.
          Todas las fantasías que una sissy puede soñar, tuve la suerte de que se hicieran realidad con mi amigo, no voy a entrar en detalle puesto que lo podéis imaginar. El logró conseguir hacerme sentir como una mujercita de pies a cabeza.
 
           Besitosss corazonesss
 
 


2 comentarios:

  1. omg! Que suertuda! Tienes que contarnos mas!!! Me has puesto muy muy perra amor! Te quiero!

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    1. Ojala pudiera contar experiencias parecidas, de eso hace ya mucho mucho tiempo. Pero claro lo vivido en esa época es para enmarcar.
      Ya tendré oportunidad de vivir momentos parecidos contigo, luciendo las dos como unas Damas la mar de maris, jiji.
      Te hecho de menos mi amor!!! Besosss muacsss

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