martes, 13 de noviembre de 2018

Las películas clásicas animadas Disney y sus valores ...


        Mirad que acumulo infinidad de borradores e imágenes, todas ellas guardadas, con la idea de publicarlas poco a poco; pues resulta que este post no se encontraba entre los muchos borradores que tengo pendientes. Pero es de una noticia que leí por la red y que me dejó asombra y patidifusa, por no decir indignada, fíjaaateee... es por ello que voy a escribir sobre ello, oyeee (con la tontería me ha salido la vena "Martes y Trece", jiji. Las que no se han criado en España en los 80`s no lo entenderán, me refiero a la última frase).
       A lo que vamos, pues resulta que leí en un medio de prensa, por internet, que por lo visto, hay una asociación o un grupo de padres, que quieren prohibir las películas clásicas animadas de Walt Disney!!! Si si, como lo estáis viendo, argumentando que si no son los valores más apropiados para los niños y niñas de hoy en día, que si son xenófobos, que si atentan contra la integridad de la mujer, que si el papel sumiso de la mujer... etc etc. Con ejemplos como... lo de ver a Blancanieves durmiendo con siete enanitos, por qué lo de que la mayoría de malvadas y brujas sean mujeres, o lo de la Bella Durmiente, que reciba un beso sin su consentimiento... etc etc.
      Pero en que sociedad vivimos?? Si seguro que la mayoría de esas madres y padres que tanto se quejan, son de mi generación, que han vivido y crecido viendo esas divinas películas clásicas animadas de Disney, emocionándose, imaginándose en un mundo de fantasía. Qué mal a hecho a esas maravillosas pelis, siempre recordadas por el común de los mortales?? Si yo, por ejemplo, he salido la mar de normal, jiji; Que una servidora, la que escribe, que después de salir de ver "La Bella Durmiente", soñaba con ser la Bella Durmiente, soñando que me iba a recatar mi Príncipe Azul?? Aún recuerdo a mi querida madre que me pilló cantando en mi cuarto... "eres tú mi príncipe azul que yooo soñeee..." mientras hacía mi cama, y lo más que la pobre me llegó a decir y aconsejar era que no la importaba que cantase esa canción, pero que por favor, siempre en casa, pero nunca en la calle hijo mío.
      Entiendo y suscribo que alguno de los valores que enfatizaban en esas épocas, puede que hoy en día estén en desuso, y que no van con lo que se vive hoy en día, pero no por eso vamos a prohibirlo, cada cual es libre de ver y experimentar lo que quiera, pero las obras de arte no se tocan, ya sean en formato de música, de cine, de teatro, en libros, en pintura... etc etc. Si no os gustan para vuestros hijos, pues se las pongan y punto.

        Como homenaje a aquellas películas Disney de animación, voy a poner un divertido vídeo resumen, de varios clásicos Disney, pero "a la española".


         Besitosss corazonesss

La primera experiencia probándote un Bra (sujetador)

         Es probable que debido a nuestra manera innata de ser, desde lo más hondo de nuestro ser, todas y cada una de nosotras ha tenido la necesidad de probarse y ponerse un "sujetador", sujetador o sostén (esas palabras, que se te va a quedar clavada a fuego en ti, que desde bien niño, digamos "casi niña", que al final entiendes que es una prenda para sujetar o sostener las tetas!!!),  ya sea el de vuestra madre o el de alguna hermana. Es una experiencia que toda sissy recuerda, puesto que queda bien grabado en nuestra memoria.
        Te invade una asombrosa curiosidad por sentir sobre tus pezoncitos el tacto divino del encaje, el fino elástico sobre tus hombros, y el cierre de la espalda, deseando que te deje la marca sobre tu piel, notar también como te aprieta sutilmente sobre los costados... mmm, pero sobre todo los nervios y los sudores que te entran, al no llegar a atinar con el maldito cierre, ya que parece casi imposible cerrar con los dos enganches o incluso tres, pero te sientes afortunada cuando consigues enganchar uno uufff..., que con el tiempo y el paso de los años, al final acabas convirtiéndote en toda una experta y te sale a la primera, jiji.
          A mi entender, creo que es una de mejores sensaciones de una sissy experimenta en sus primeros pasos, y de la que más nos excitan a lo largo de nuestra vida "en femme". Pero sobre todo cuando empezamos a curiosear en el maravilloso armario de prendas íntimas femeninas.
         El haber tenido esa experiencia, dice mucho de nuestra naturaleza. Te das cuenta, aunque al principio te da miedo reconocer, que eres totalmente distinto al resto de chicos, que eso de probarte un sujetador siendo un chico, como que no es lo más normal tratándose de un muchacho en edad de crecer, tener una experiencia de ese calado, más bien se supone que debe de ser una experiencia ligada al mundo femenino (del que tanto mamamos) que toda niña recuerda y recordará de por vida, aunque no creo que tanto como nosotras. Pero una vez que lo pruebas y siempre deseas volverlo a repetir, eso quiere decir que ya no vas a ser un hombre de verdad, pero eso a ti ya no te importa naaaadaaa, nada de nada.

      Besitosss corazonesss