Así tal cual, como la bellisima mujer de la foto, con camisa entallada o blusa, falda de tubo por encima de las rodillas, todo de corte clásico, no le vemos los tacones, pero no importa, la imagen vale por si sola. Si acaso un recogido en el pelo y una gafas de pasta sería el complemento ideal. En fin, que son detalles mínimos, a cualquiera de nosotras moriríamos por vernos así de estupenda. De esta forma tan clásica, es como imagino a una sexy secretaria. Ir así de guapa por la calle de camino al trabajo dejas a todos a todas con la boca abierta.
Pero lo que vas imaginando de camino al trabajo es una imagen así, que mientras le estás preparando los papeles a tu jefe para la reunión de primera mañana, tu estás ligeramente encorbada hacia la mesa, mostrando tu espléndido culito que da forma sobre tu estrecha falda de tubo. Sin moverte del sitio esperando la llegada de tu apuesto jefe, justo para que te aborde (te cubra, jiji) por detrás, se pegue a ti, te suba la falda, lo notas y bien que lo notas, de momento no te baja las bragas, pero notas maravillosamente su anhelado y duro paquete restregándose por tu culito, cosa que te pone a cien, empiezas a sofocarte y a gemir de deseo. Notas su respiración agitada y su babeante saliba sobre tu cuello, le agarras fuerte de la corbata para que no se despegue de ti, empieza a sobarte las tetas, tu ya estás rendida y solo deseas que te empotre sobre la mesa, no importa que se descoloquen los papeles y se caigan al suelo, lo que de verdad te importa es que rompa las bragas, te inserte sin compasión su duro y venoso pene, disfrutando como loca de un auténtico hombre y tu disfrutando como una auténtica mujer, contenta y dichosa de ser su secretaria más deseada.
Besitosss