Experiences 2. Mi "chochi" particular

       Desde pequeña, de forma natural me atraía el mundo femenino, viendo la tele, películas que ponían, concursos, etc..., siempre prestaba más atención de lo normal al género opuesto, lo guapas que eran las mujeres, los peinados y maquillajes que se ponían, los vestidos que llevaban, las tetas que tenían, las bragas, los sujetadores, los zapatos de tacon, etc etc..., hasta que una vez descubrí el "Triángulo Pélvico Femenino", ese divino triángulo tan misterioso entonces para mi. Desde siempre me atrajo esa "cosita mágica" que tenían las mujeres y desde entonces empecé a prestarle más atención.
        En esa época, de los pocos "chochis" que logré ver, la mayoría estaban bien poblados, una enorme mata de pelos escondían ese tesoro tan envidiado, hasta que una vez logré observar que entre tanta maleza se escondía una rajita, una rajita con... como con unos labios adornando.

             Pues bien, en esta ocasión quiero hablaros de "eso", de lo más íntimo del género femenino, que es la vagina, yo cuando la descubrí me quedé fascinada, hice lo posible en imitarlo, intentar ver en mi algo parecido. En ocasiones me desnudaba de cintura para abajo y escondía mi "cosita" entre las piernas y me sentaba sobre una silla cómoda y acolchada. Miraba hacia abajo y veía en mi un divino triángulo mágico, mi "TPF" (mi Triángulo Pélvico Femenino particular), mi "chochi"!!!

      Lo hacía muy a menudo, hasta que uno de los días, sola en casa, pues decidí dar un paso más, cogí un rotulador negro de los de "carioca" de toda la vida, mientras estaba sentada con mi "cosita" escondida y aplastadita, me dispuse a dibujarme "ahí" una rajita con el rotulador, me salió más o menos como veis en la imagen, mucho más arriba de lo normal, pero una no había visto un chochi en la vida, sólo en alguna revista erótica de esas. Me lo dibujé para yo poder vérmelo, una estaba loca de contenta al verme así, apretándome bien las piernas y mirándome en el espejo con mi "chochi" particular. Luego no era tan fácil borrarlo, pero si que más de una vez me lo dibujé y me sentía divina divina.

     Ésta es otra de mis divinas experiencias como nena.

        Besitossssss