sábado, 31 de enero de 2015

Pequeños gestos que nos delatan

      Como bien dice el título de esta entrada, a lo largo de nuestra vida hay momentos en los que de forma natural y sin ninguna intención hacemos un gesto genuinamente femenino, todo un ramalazo que visto por otra persona nos pone en un pequeño aprieto y nos delata tal acción nuestra condición mari.


         Un buen ejemplo es el que veis en la imagen; una está tranquilamente disfrutando de un buen café, pero agarrando la tacita de la única forma que sabe, sólo con la ayuda de dos de sus cinco deditos sustenta la taza, con los otros tres bien separados, todo un gesto íntegramente femenino, así es como una verdadera dama ha de coger una pequeña taza, con suma delicadeza, pero yo por esa época apenas sabía nada.
        Creo que este tipo de ademanes tan femeninos lo llevamos cada una de nosotras en nuestro interior, es un acto reflejo y en mi siempre ha sido algo natural el tomar la tacita de esa forma tan fina. Recuerdo que mi madre más de una vez, sobre todo la primera vez que me vio me dijo... "hijo mío, haz el favor de agarrar bien la taza, que pareces una nena", yo me puse como un tomate de colorado, yo para nada entendía nada, lo hice sin querer y sin pensar en nada, yo en mi mundo cogía la taza de la forma más cómoda para mi, he de decir que con el paso del tiempo intentaba cerrar los dedos, pero despuntaban sin querer, poniéndome en evidencia delante de la familia y de amigos.
        Pero por mucho que intentes evitarlo eso nace del interior de la persona, ya que hasta para coger los cubiertos o una simple servilleta, los ademanes estaban ahí y aunque una quisiera evitarlos aparecían sin más.
         Hasta que me dije... por qué voy a reprimirlo, soy como soy, soy de muñeca floja, qué le voy a hacer, al que no le guste que mire para el otro lado. Una cosa está clara, no tengo nada que reprochar a mi querida madre, era un sol de mujer, ella de buena manera me decía... "los niños no cogen así las cosas, así lo hacen las niñas" y yo decía... "si mamá, si mamá".
     


        Por eso siempre que voy a tomarme una tacita de café o té, siempre me acuerdo de aquellos momentos, por eso le tengo tanto cariño.

       También le doy gracias a gerita por hacerme recordar estos pequeños gestos como el de la chica de preciosidades sissy 10, en el que esa preciosa nena aparece con maravilloso conjunto con unos bollitos en la mano, haciendo énfasis en la forma super mari de coger uno de los bollitos, genial genial.

      Besitosss a todasss

2 comentarios:

  1. Que gran relato cari. A todas nos ha pasado alguna vez algo así. Y como no, agradecerte una vez más que me cites en este tu maravilloso blog. Muchisimos y tiernos y humedos besos amor.

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    1. Son cosas que nos pasan y nos hacen entender nuestra condición. Me encanta poder agradecerte todo ya que es mucho lo que me das, eres toda inspiración para mi.
      un beso mi amor

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